La marca/diseñador estadounidense conecta profundamente con la cultura y el estilo francés desde que comenzó a mostrar sus colecciones en la Semana de la Moda de París. La última propuesta es una confirmación: ya no existen la masculinidad ni las reglas que seguir.
Tonos pasteles, estampados florales, conjuntos de tweed, cárdigans y una fuerte presencia de calzado definieron la visión del diseñador para el próximo verano. Se pudo ver mucho estilo de los años 90 y los años 50, no solo con blazers, sino también con shorts, chalecos y cortes juguetones en las camisas.
Esta vez, todo se trató de proporción, comodidad y utilidad, lucido por un hombre que disfruta del verano europeo.
Por
THE J-NESS