El legendario diseñador de moda italiano falleció en Florencia a la edad de 83 años, y no hay mejor manera de recordarlo que revisando archivos, hitos y el Mundo Cavalli, como él solía llamarlo.
El maximalismo, los destellos, la sensualidad y los estampados masivos eran parte de su ADN, los cuales desde la década de 1960 han inspirado estéticas atrevidas, momentos de moda inolvidables a lo largo de los años y también han sido una parte crucial de la cultura de las celebridades en la alfombra roja.
El exceso era ineludible, ya fuera presente en su propio estilo de vida, casas, veranos o fiestas, o en su negocio, que incluía prêt-à-porter, fragancias, joyería, relojes y su propia marca de vodka.
Históricamente, y después de su irrupción en el mundo del lujo, no fue hasta los años 90 cuando Gianni Versace logró desmantelar el minimalismo, y el nombre de Cavalli, junto con otros conocidos diseñadores italianos, empezó a destacar en el mapa social y de lujo.
El nombre de Cavalli estaba en la cima del mundo de la moda cuando, a principios de los años 2000 y durante toda la década, artistas como Beyoncé, JLO o Christina Aguilera crearon toda una estética en ropa, visuales y música en torno a su visión, incluyendo vestidos tropicales, estampados animales y llamativas piezas de joyería.
La cultura de las celebridades se convirtió en todo para el negocio de Roberto Cavalli, desde las apariciones en Sex And The City hasta los ahora imparables momentos de archivo vintage como Zendaya con su vestido de la columna vertebral de los años 00.
Sin duda, una vida llena de glamour, innovación y escultura de siluetas le había hecho un nombre que forma parte de la historia de la moda a nivel mundial.
Por
Juan José Jaimes